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Humidors Guide

Tipos de madera utilizados en la fabricación de un humidor

Generalmente se utilizan tres tipos de madera en la fabricación de los humidores:

•Cedro español (la más popular)

•Cedro rojo americano o canadiense

•Caoba

 

El cedro español no solamente se produce en España como podría suponerse, sino que normalmente se importa de Brasil y otros países de Centro y Suramérica.

 



El cedro rojo americano absorbe menos la humedad que el cedro español y tiene un aroma más penetrante. Algunos fabricantes lo utilizan porque es menos costosa y no se forma resina. En general, cuando se almacenan los cigarros por un período prolongado, toman un fuerte sabor a madera que no suele ser lo ideal.

La caoba tiene una tasa de absorción de humedad similar a la del cedro español y tiene un olor menos intenso. No deja olor ni sabor en los cigarros. El chapado del interior no debe estar tratado. Este tipo de humidores son ideales para aquellos que quieren saborear el tabaco en su estado puro.



 

 

Los humidores pueden se chapeados o de madera maciza

Básicamente existen dos opciones distintas al elaborar un humidor:

Chapeado: suelen ser los más comunes, estando formados por una base de DMF y un recubrimiento generalmente de cedro en el interior y de otras maderas, según la vistosidad o calidad que se le quiera dar, en el exterior.

 


De madera sólida o macizo, hecho íntegramente de madera de cedro o caoba. Éstos son cada vez más escasos y difíciles de encontrar en el mercado debido a que su producción es más cara.Solamente éstos pueden estar tallados puesto que las chapas no se pueden tallar.

 

 

 

 

Cierre del humidor

El tabaco es una materia viva que necesita el oxígeno del aire, por eso no es importante ni recomendable que el humidor cierre herméticamente. Es importante que los humidores se aireen regularmente para que tengan todo el aire que necesitan. Los humidores tan sólo deben cerrar lo suficiente como para mantener el nivel de humedad interno.

 

 

Niveles óptimos de humedad

El nivel de humedad relativa para almacenar cigarros es entre 65% y 80% aproximadamente, con el fin de que los sabores normales de los cigarros evolucionen mejor. De igual forma, este nivel permite el encendido uniforme del puro. Con la humedad del 70% y una temperatura de 18ºC el aire contiene aproximadamente 10 gramos de agua por cada metro cúbico de aire. En tales condiciones, el cigarro puede absorber la cantidad ideal de humedad que corresponde al 14% de su peso.

Los cigarros secos son frágiles y se consumen más rápido porque no contienen la suficiente humedad natural y el sabor resulta mucho más agresivo y amargo, además las capas superficiales se rompen y resquebrajan fácilmente. Por el contrario, los cigarros puros con más humedad de la necesaria se consumen de forma desigual y tienen un sabor más pesado y ácido.

Existen algunos aficionados que aprecian estas modificaciones en el sabor de los puros e intencionalmente los almacenan en ambientes más o menos húmedos, de acuerdo con sus preferencias. Los cigarros puros pueden almacenarse por largos períodos de tiempo sin ningún problema y son muchos los aficionados que buscan tabacos viejos y añejados.

 

 



Niveles óptimos de temperatura

La temperatura ideal está entre 18º y 21°C (64-70°F).

Una temperatura menor, por debajo de 12°C (54°F), puede impedir el proceso de añejamiento de los cigarros pero no es necesariamente negativa. En cambio, una temperatura elevada de más de 24°C (75°F) pude producir grandes daños en los cigarros: rotura de capas, riesgo de proliferación de parásitos y riesgo de que pueda llegar a pudrirse con una humedad elevada. Con todo, lo peor para el cigarro es la luz directa del sol que lo puede dañar definitivamente.

 

Duración de un cigarro almacenado

Los cigarros pueden almacenarse en un humidor por un período de tiempo indefinido, siempre y cuando se mantenga la humedad relativa entre 65% y 75% y se airee periódicamente. Los puros de alta calidad desarrollan un sabor especial después de estar almacenados por un largo período de tiempo. En algunos países, como por ejemplo Gran Bretaña, es costumbre almacenar los cigarros para acentuar el sabor a tabaco.

 



 

Maduración de los cigarros

Antes de que se envíen los cigarros premium a las tiendas especializadas, se deberían haber dejado madurar durante unos seis meses en las fábricas o en compartimientos climatizados en los distribuidores. Esto no siempre se respeta por los fabricantes y distribuidores. Por ello, es recomendable almacenar los cigarros después de su compra durante unos tres o seis meses en el humidificador para permitir que los cigarros desarrollen un sabor más uniforme y balanceado.

Algunos cigarros premium desarrollan un sabor particularmente exquisito después de varios años de almacenamiento.

En cualquier caso, la duración de este almacenamiento depende de las preferencias de cada cual. Se recomienda comparar los sabores según distintos períodos de almacenamiento para determinar el tiempo preciso de almacenamiento de una marca en particular.

 

Mezcla de sabores

Los habanos absorben los aromas del ambiente. Para evitar que se mezclen los aromas, los puros deben almacenarse en humidificadores lejos de cualquier otro tipo de productos.

Para evitar la mezcla de aromas, se pueden mantener en el envoltorio de celofán o mantener los puros dentro de las cajas originales en los armarios humidificadores.

 



 

Rotación de los puros en el humidor

En humidores pequeños con capacidad para menos de 75 cigarros, no es necesaria la rotación, ya que se logra un nivel de humedad uniforme. En los humidores más grandes, que incluyen bandejas y distintas alturas, el nivel de humedad puede ser mayor mientras más cerca esté del sistema de humidificación. Es por ello que los cigarros almacenados durante largos períodos de tiempo deben rotarse al menos una vez cada dos o tres meses. Igualmente, los puros que se consumirán más pronto pueden situarse más cerca del humidificador y los que permanecerán almacenados por períodos más largos, pueden colocarse más lejos del humidificador.

Se puede lograr un nivel de humedad más uniforme en los humidores que tienen varias bandejas si no se colocan cigarros en la parte media de las bandejas, para mejorar la circulación de aire en el humidor.

Si se utilizan humidificadores electrónicos en los armarios humidores, no es necesaria la rotación de los puros. El celofán de los cigarros Hay cigarros que vienen envueltos en celofán.

El celofán evita que los puros pierdan la humedad antes de su consumo. Sin embargo, es contraproducente mantener este envoltorio dentro del humidificador para conservar los niveles óptimos de humedad. Una opción es abrir el celofán en las puntas para permitir la circulación del oxígeno.

 

El moho

Las marcas brillantes que suelen aparecer en los cigarros tienen dos causas. Si las marcas son de color gris claro, con textura similar al polvo y pueden limpiarse fácilmente con un trozo de tela, un pincel o una brocha de barbero. Este moho corresponde al proceso normal de envejecimiento de los cigarros y no perjudica en absoluto el sabor del mismo.

En cambio, si las manchas tienen textura más sólida y un color azul verdoso, entonces el cigarro está infectado de moho. Este hongo puede formarse en los puros debido a la excesiva humedad. En estos casos, se recomienda quitar los cigarros del humidificador para limpiarlo con cuidado y dejar el humidor sin humedad durante algún tiempo para que desaparezcan totalmente de él todos los rastros de moho.

 

Plagas del tabaco (Lasioderma)

Las plagas en el tabaco aparecen cuando la temperatura de almacenamiento es alta. Se puede saber si un cigarro está infectado con esta plaga si hay pequeños agujeros en las hojas externas del mismo. El gusano, durante su corto período de vida (unos dos meses), alcanza un tamaño de hasta 5 mm. Si se teme que los cigarros estén infectados, deben quitarse del humidor para examinarlos. Luego de separar los cigarros infectados y de limpiar el humidor, se pueden volver a colocar los cigarros no afectados.

La forma de eliminar la larva es congelando los puros durante un par de días. El proceso de descongelación debe hacerse de la forma más gradual posible y protegiéndolos muy bien de cualquier aroma.

 

Forma de revivir los cigarros secos

Es habitual que por descuido u olvido o cuando nos regalan un cigarro, éste se haya quedado demasiado seco. Esto no quiere decir que el cigarro esté perdido. Al almacenar los cigarros secos en un humidor puede hacer que recuperen la humedad perdida. Sin embargo, esta rehidratación debe hacerse en forma gradual. Después de algún tiempo de almacenamiento en un humidificador, los puros deberían haberse recuperado. Es importante tratar con cuidado un cigarro seco, ya que son muy delicados y pueden romperse fácilmente.